miércoles

Luego que Aurora se retiró… cuantas veces vi ese mosaico que decora el centro del parque sabiendo que por algo lo miraba, pero convencido que sólo era por su arte, vi en sus colores, formas irregulares, algo que fastidia ver, pero que todavía te quedas viéndolo… vi… la vi, me vi… vi el orden de su caos, el del mío, el de muchos, con su particular forma de mantenerse tácito…

viernes

Dulzón, negro, profundo, su aroma te transporta a un bosque remoto, una cucharada te estremece todo el cuerpo si está bien hecho, lo suficientemente cargado. Tómalo lento, suspirando, parpadeando. Después puedes leer algo, o escribir, o conversar, o alimentar a los peces, prender la radio, tocar el piano, mirar el horno, pinchar el pavo, pagarle a Teresa, gastar el saldo, teclear, bostezar…

sábado

La manguera tirada sobre el pasto, mis zapatillas viejas dejan que parte del agua se filtre, Gloria estará tranquila, ya se acostumbró a no verme durante su refrigerio, pero todavía le gusta preguntarme segundos antes de dejarla ir hacia su aula, si es que estaré en la cafetería, yo le digo que sí, es una mentira que no es mentira, ella está creciendo y prefiere la compañía de sus amiguitos. Tengo en mis manos este denso libro, de un escritor que es capaz de hacerte participar en su obra, o hacer que parte de ella te palpe la cara, o te cubra en su misteriosa brisa. Noches anteriores me di cuenta que si concentro mi mirada en sus palabras mientras ando en pequeños círculos en mi habitación… similar a una máquina del tiempo, donde es necesario abolir el estado físico para permitir que aquel mundo paralelo se haga presente, fue así… es necesario caminar para poder penetrar esa dimensión, se que todos los que se han topado con él tienen alguna forma en particular de entenderlo, la mía es así, caminar, caminar, caminar, caminar… de pronto me vi en una zona urbanizada, el puente estaba muy lejos, y todavía sentía los cabellos de Michéle, los cigarrillos de Pierre, y me encontraba algo mareado…

jueves

Prendo la luz, quito el cubrecama, las sábanas, 
no encuentro ni un solo insecto, pero todavía siguen 
las hormigas recorriéndome, todo está tan desordenado, 
mi pie queda desnudo y la brisa helada de la 
madrugada entra por una hendidura y me congela, 
proyecto tu imagen con los ojos abiertos en el vacío, 
quiero hablarte, no me animo, son las tres, 
no sería grato para ti despertarte, pero después recuerdo 
que esa es la hora, ese es el instante perfecto para 
pensarte con mucho más fuerza hasta lograr que me sueñes, 
lo hago, pienso en todo, nuestras caminatas, nuestras nostalgias, 
las anécdotas adolescentes, los accidentes, 
las groserías, las mordidas, los arañones, las cosquillas… 
he pensado mucho y logré dormir, entonces a las siete de la 
mañana cuando me doy cuenta que es tarde y tengo 
que bañarme, resulta que me has llamado 
como tres veces y no te escuché  = (

martes

Esto no tiene sentido, de hecho nada tiene sentido, somos cubos irregulares tratándonos de ajustar en este tetris de vida que nos tocó. Algunos esperamos con ansias el game over.


Algún Geek Anónimo.

domingo

Nunca fueron amigos, ni lo serán, al diablo con todos, es suficiente, conversaciones estúpidas, momentos estúpidos, comentarios estúpidos, miradas ajenas, ridiculización, rutina absurda, no sirve, ya no me es grato. Ahora que recuerdo antes lo aguantaba, pero ya me doy cuenta que sólo estaba ahí porque me encontraba de alguna forma ligado a esos vanos instrumentos, aun tengo en mi mente ese metal azul de boca ancha abandonado en la basura y con él todo mi pasado, veo que volver incluso a andar por ahí, resulta ridículo. De todos modos, ya me da igual. 

sábado

Caminamos sin conversar hasta que llegamos a la orilla del río Cali, y allí fue donde me besó por primera vez, y yo tuve que atajarlo para que no fuera tan rápido porque podía venir gente, ¿no? Cómo que rápido, si antes es que nos estamos demorando mucho, y diciendo eso me besaba en la nuca y este era el momento que había esperado y comencé a acariciarle el estómago como yo únicamente lo sé hacer. No sé cómo hizo, pero allí mismo me metió una zancadilla del tamaño de Cali, y fui a dar al suelo de lo más feo y ya lo tenía encima, y todo eso sin ver si venía gente. Pero yo no quise pensar en nada, pues todo iba muy bien y muy rico hasta que él metió la mano debajo de mi falda sin que yo pudiera evitarlo. Entonces quedó paralizado. Pero antes de que yo reaccionara me levantó agarrándome de los hombros y me arrancó la blusa y sacó los papeles y los algodones gritando que su vida era la vida más puta de todas las vidas, y dándome patadas en los testículos y en la cabeza hasta que se cansó. Cuando se fue, no sé si estaba llorando o se estaba riendo a carcajadas.

Besacalles, Andrés Caicedo.
Sin ganas de seguir escuchando, desenchufó el tocadiscos desde la cama; el disco siguió girando unas pocas vueltas, ya sin que ningún sonido brotara del parlante. No sabía por qué pero esa inercia estúpida lo había hecho pensar en los movimientos aparentemente inútiles de algunos insectos, de algunos niños. No podía dormir, fumaba mirando la ventana abierta, la bohardilla donde a veces un violinista con joroba estudiaba hasta muy tarde. No hacía calor, pero el cuerpo de la Maga le calentaba la pierna y el flanco derecho; se apartó poco a poco, pensó que la noche iba a ser larga.


Rayuela.

viernes

A veces insiste, se aparece de pronto a querer desordenar mi mundo, el cual hasta hace unos días empezó a adquirir una armonía que cada vez la siento esparcirse por dentro, y al fin logra mostrarse en mi piel, en mis ojos, mi sonrisa, mi peinado. Esta mañana se hizo presente una vez más, ofreciéndome sus entretenimientos faltos de sustancia, se lo dije, no volveré. Ésta de inmediato se río haciéndome entender que no lo creía, muy confiada que en cualquier momento me encontrare y sin darme cuenta llamándola, arrastrándome por una gota de su atención, y su trato único, brindándome su genuino escape a este presente. Pero ando tranquilo, abandone un caos para entregarme a otro con apariencia de orden, se muy bien que todo es caos, hasta el momento no me quejo, y mientras tanto continuare en los brazos de esta nueva mentira.

domingo

Morir para el mundo… Renacer para mi mismo… Morir para el mundo… Renacer para mi mismo… Morir para el mundo… Renacer para mi mismo… Morir para el mundo… Renacer para mi mismo… Morir para el mundo… Renacer para mi mismo… Morir para el mundo… Renacer para mi mismo… Morir para el mundo… Renacer para mi mismo… Morir para el mundo… Renacer para mi mismo… Morir para el mundo… Renacer para mi mismo… Morir para el mundo… Renacer para mi mismo… Morir para el mundo… Renacer para mi mismo… Morir para el mundo… Renacer para mi mismo… Morir para el mundo… Renacer para mi mismo…

viernes

... Al tanto de la sirena y el destello azul, esperan al filo de las veredas la llegada del dinero. Los atendían al paso o se subían a los autos que parpadeando las luces frenaban a su altura. Toda gama de edades, desde adolescentes hasta señores al borde de la tercera edad. Pocos iban hacia ellos sin antes escuchar la invitación, “psss, psss, papito ven aquí” simulando sorpresa, se acercan mirando de lado a lado con las manos en los bolsillos, emprenden el susurrante dialogo. Siempre había quien no tenía ni una moneda y buscaba sacar provecho de la cercanía, primero preguntaban el costo, luego saciaban mínimamente la vista y el tacto asumiéndolo algo así como cortesía de la casa, palpan la fracción más cercana de piel desnuda. Ante el éxtasis que les producía quizá por compasión recibían unas caricias en el miembro. En caso que haya dinero pero no el suficiente para el taxi y el hostal, una cuadra antes de la vía expresa existía un rincón estrecho, hundido, sin luz, donde eran atendidos los más osados, apoyándose en una pared rugosa, descascarada, entre el constante hedor a látex y orina...

http://lineatraslinea.blogspot.com/2009/08/escondrijos_25.html

martes

Y sin embargo había vivido algunos meses saboreando cada momento de su mediocridad cotidiana, de su fracaso conyugal, de su ruina a los cincuenta años, seguro de su mortalidad inalienable. Una tarde, cruzando el Luxemburgo, vio una flor.

–Estaba al borde de un cantero, una flor amarilla cualquiera. Me había detenido a encender un cigarrillo y me distraje mirándola. Fue un poco como si también la flor me mirara, esos contactos, a veces… Usted sabe, cualquiera los siente, eso que llaman belleza. Justamente eso, la flor era bella, era una lindísima flor. Y yo estaba condenado, yo me iba a morir un día para siempre. La flor era hermosa, siempre habría flores para los hombres futuros. De golpe comprendí la nada, eso que había creído la paz, el término de la cadena. Yo me iba a morir y Luc ya estaba muerto, no habría nada, no habría absolutamente nada, y la nada era eso, que no hubiera nunca más una flor. El fósforo encendido me abrasó los dedos. En la plaza salté a un autobús que iba a cualquier lado y me puse absurdamente a mirar, a mirar todo lo que se veía en la calle y todo lo que había en el autobús. Cuando llegamos al término bajé y subí a otro autobús que llevaba a los suburbios. Toda la tarde, hasta entrada la noche, subí y bajé de los autobuses pensando en la flor en Luc, buscando entre los pasajeros a alguien que se pareciera a Luc, buscando entre los pasajeros a alguien que se pareciera a Luc, a alguien que pudiera ser yo otra vez, a alguien a quien mirar sabiendo que era yo, y luego dejarlo irse sin decirle nada, casi protegiéndolo para que siguiera por su pobre vida estúpida, su imbécil vida fracasada hacia otra imbécil vida fracasada hacia otra imbécil vida fracasada hacia otra…
Pagué.


Fragmento de, Una Flor Amarilla, Julio Cortázar 

lunes

Si que fue un desestres total,
que barbaridad webon, ¿No puedes
divertirte sin probar esa shit?
La verdad si, pero con la shit
es un toke mas intenso, ayer
felizmente no abuse de ella,
sera que estoy madurando, pero
sí abuse de la bebida y el tabaco,
por eso al abrir los ojos ya era
de día, estaba en un sofá chorreando
baba hasta mi cuello, y miren pues,
Maritza estaba abajo en la alfombra,
sus ojos se movía tras los parpados,
¿Que estaría soñando? Aun olía
a yerba toda la sala, Mario estaba
desayunando huevo revuelto con café,
-Buena hijo de puta, la dejaste super
cansada.
-¿Que? ¿A quien?
-¿A Mari pues, que no la ves?
-Esta durmiendo la borrachera ps webon.
-Pero se quedaron solos aqui, ¿No me
vas a decir que solo charlaron?
-Te juro que no recuerdo.
-Concha tu madre ni que fuera fea,
anda cuentame.
-Huevon, solo recuerdo que... --Una
escena difusa y sombría cruzó mi
mente, la cabeza de Maritza meneándose
entre mis piernas, el broche abierto,
el cierre corrido, el televisor prendido,
carcajadas desde el otro cuarto,
alguien sale del baño con una botella,
en la cocina está Ana urgando el
refrigerador ¿Tanta hambre?, la luz
del pasadizo parpadea, unas maderas
rechinan, sobre la mesa de vidrio hay
una pipa soltando un humo denso que
danza en el aire con lentitud y sensualidad.
-¡Mierda! detesto que se me borre el
casset, tengo mucho que recordar.
-Idiota yo te vi, estabas en otra, ven sirvete algo.
… Más allá de la piscina, del comedor, de las cabañas de mujeres, de la losa deportiva, de las huacas, y la capilla, hay menos árboles, es casi saliendo del campamento, pero abundan hierbas con púas que se adhieren a la piel o las prendas, hay que tener cuidado para no lastimarse. Por ahí mismo cerca de un tronco viejo y una roca el lugar esta libre, y se goza de privacidad. Era la tercera vez que miguel asistía al campamento anual, pero antes no había echo algo similar, aunque sí había sido invitado por algunos compañeros de secundaria para escaparse de madrugada, no aceptaba por temor a sus tutores. Este año no tenía porque temer, pues quien había quedado a cargo de su cabaña era el señor Mario, él no era profesor, era el auxiliar del colegio, se llevaba bien con todos los alumnos, era tratado con mucho afecto, pues se sabía ganar a los muchachos, a veces les permitía plagiar cuando había examen, era divertido hacerle bromas, con el se permitían hablar algunas lisuras, muchas jergas, y de vez en cuando hablar de mujeres, aunque siempre afirmó ser cristiano-evangélico igual a la mayoría de los profesores y la directora, no era tan estricto con las reglas de la santa Biblia…

jueves

… Creí que todo lo que había sentido en el día era una tontería, estando con ella, mis malestares se reducían a nada, que nos besemos fue tan repentino, aun me parece algo que solo sucedería en mis más disparatadas fantasías. Haber estado con ella en su cuarto, el mismo que soñé, tratando de explicarle lo terrible de mi día, fue un gran consuelo después de tantas horas de angustia. Alejarme de ella e irme a mi casa, no resultó difícil, hasta que intenté dormir, hasta que me tiré en mi colchón, fue como presionar un interruptor que volvió a encender instantáneamente, el vacío de mi pecho, las sombras susurrándome, el escalofrío. No recuerdo en que momento me dormí, no se si esto es dormir, tener sueños tan vívidos, tan próximos a la realidad, incluso cuando desperté todavía me rodeaba esa atmosfera, la continuación de la película que había dejado en pausa la madrugada anterior. Ahora si estaba comiendo, igual a un perro que le dejan su comida en el suelo, me sabían deliciosos esos trozos de carne con sabor a coagulación, que arrancaba con primitivos mordiscos, su textura cruda, de tenues retortijones mientras  la masticaba, el bienestar, la saturación de júbilo, pues entendía al fin qué era todo esto, yo ingería con ansias aquel corazón porque en mi interior éste se reponía ocupando el espacio de la cueva. La serpiente… es un sueño lo sé, pero me pregunto, ¿Así realmente sabe una serpiente? Carne blanca, amarga, y pastosa que se desmorona y disuelve al contacto con la saliva, una serpiente que le haga compañía a mi corazón. Vanesa emanando ternura, gran samaritana, dándole de comer a este mendigo que era yo, que no le importaba que metía a la boca, solo tenía hambre…

martes

Un acosador empedernido, él… en secreto, en su soledad, se vuelve único testigo de un inusual y antihumano desarrollo de carácter emocional compulsivo, por ella, pero ya no por su compañía ni por su presencia, ni como pensaba al principio por su amor, sino por su ser entero, empezando por su piel, su carne, su sangre. Aquel deseo se hizo presente en ese sueño que con frecuencia se repetía en sus madrugadas, donde él yacía ingiriendo grandes mordidas de un corazón humano todavía crudo y sangrante, la tercera vez que soñó eso, se dio cuenta que el corazón le pertenecía a Vanesa, al elevar la vista, vio en su pecho una concavidad oscura, carnosa, donde debería estar su corazón, el sueño ahora parecía mostrarle un presagio de lo que él mismo se encontraría haciendo más adelante.

lunes

Saborear. Pestañear, corregir, amanecer, estructurar… el colegio, Arturo huevo duro, las cabañas, me cague, dormia al lado de Leslie Barbieri y yan paul, tambien existia un tal David, un Leonardo era gordo, lo recuerdo botando flemas y a la mis diana de rulos con un papel higienico en ese entonces le limpiaba y se veia feo, recuerdo un Halloween, perdon digo hubo, si, aja, si hubo un show de disfraces, todos nos disfrazabamms, ahora recuerdo creo que me pusieron de Jesucristo, jah,. Si puedo ver las sillas, una luz, al fondo, no se, ese tipo que tocaba la musica, no se si era David, o pepe, Pepo, tambien hubo otro, se llamabano… no se llamaba rube, Edison, Quispe, ruben, otro. Quien era, m   uno que me llegaba al piuncho,m por su forma de ser supongo… me magino que por su forma de ser, tambien estaba richard, todos en realidad lo unico que hacían era trabajar, se quedaban al repaldo de nosotros, valla, cuantas cvosas veo, veo… veo tambien la pintura que brilla, llocetas, ese lugar empezo siendo un quiosco, pronto se tranform,o en unaboratorio, termino no siendo nada sino un rincon lleno de cosas que estorbaban, abajo estaba el learning center, una vez salio una rata de las escaleras correindo rapidísimo,, y un pie paso aya el pie de Cinthia lo piso y se hizo trizas, me veo en segundo grado junto a … a… a… a… a… a… Angelo… el nos hablo una vez en un rincon bajo una mesa, mientras las desprevenidas de nuestras compañeras todas inocentes, solo hablaban entre ellas de tonterías como sus dibujos animados, sus muñecas, sus peliuches, nosotros tramabamos porkerias, alucinabamos…