¡Búscalo, búscalo!

Cojo siete hojas bond, el teclado me abruma, su sola presencia borra toda clase de ideas, el sonido de las teclas me resulta atroz. Coloco las hojas una tras otra y las uno con un clip, me encierro en mi habitación, el caracol parece seco ya no se anda subiendo por las paredes de la esfera, lo único vivo en esa pecera por el momento ese pez que no sé cuando al fin dará a luz. Con la puerta cerrada y la ventana también el único sonido que predomina es del motor de oxigeno burbujeando sin parar, también es agobiante, lo desconecto. Me siento en silencio delante de las hojas en blanco, pienso, cierro los ojos, me apoyo en ellas, la espalda me duele, deben ser por esas caídas por la culpa de Karen, que nos empujó, vamos Juan, algo debe haber, búscalo, búscalo, recuerdo entonces que en un folder manila siempre guardo unos papeles con escritos al azar la mayoría sin sentido alguno, puras frases sueltas, tal y como las pensé mientras las escribía así como suele suceder con cada post de este blog. Reviso uno a uno, es complicado, todo se ve disperso , nada se conecta, pero veo un diálogo que me llamó la atención, es con una chica a la que no veía de hace mucho, y la encontré parada en un micro, nos saludamos y le digo que nos conocimos en un seminario de publicidad llamado “Great Idea” y me reclama que no le devolví su libro pues cuando salimos fuimos al paradero juntos y cargué algunas de sus cosas, ese libro de bolsillo sobre la vida de Salvador Dalí, gran libro que no tenía la menor intención de devolverlo, pero ese instante lo había mantenido vigente en uno de mis párrafos, cierro los ojos una vez más, algo empieza a tomar forma, veo imágenes, siento cosas, algo crece y va fluyendo, tomo el lapicero, éste escribe la primera palabra, entonces como quien abre la llave de una manguera contra incendios, todo empieza a salir sin dificultad, un chorro de letras empieza a mojar el papel…  

En la mesa...

... Luchando por poder escucharse mutuamente los cuatro, el guitarrista soltaba notas pesadas, la bulla era intensa, después de mirarme se anima y le pregunta.

-Haber… haber… ¿Alguna locura que hayas hecho por amor?

Ella piensa, sonríe, bebe un poco, -Fumar marihuana en una caseta de huachiman en la playa a la media noche…

-¿Eso fue por amor? –Pregunté yo.

-No tanto, pero por ahí… -Me dijo guiñándome el ojo, remontándome a esos momentos de nuestras vidas en los que era inevitable preguntarse ¿Qué carajo estamos haciendo? Río de nuevo.

Y de pronto...

... Me encuentro más ordenado, ahora cada amanecer me espera en el escritorio una lista de actividades intrapersonales que yo mismo me planteo y que al final del día las veo realizadas, sólo van tres días y cada vez esas actividades toman nuevas formas y direcciones, cada vez más y más exigentes que al final lúdicamente las materializo sin esfuerzo por la mera imposición de este arrebato de voluntad y decisión que de pronto me abraza a diario, cada día es una oportunidad para armar u organizar este espejo roto que era tu existencia, por ende mientras más piezas unes mejor te vez reflejado, un espejo armado nunca te va reflejar tal y como eres, lo sé, pero es un respirar profundo empezar a verte mejor, empezar a conocer mejor tu reflejo, acto seguido después de unir todas las piezas será no cambiar sino poner al lado un espejo nuevo, el anterior es un bello recuerdo de lo que eras, el nuevo te ayudara a continuar. Cuídate mucho amigo, no sabes cuánto te estimo, no sabes cuan capaz eres, bueno lo empiezas a saber.    

Vuelvo a verte...

... a estar contigo, vuelvo a sentirme contento de encontrarte, aunque en realidad quien lo hizo fuiste tú, y quien parece muy interesada en que esto crezca y no sea tan transitorio y arbitrario como tiempos anteriores eres tú. Mientras regresábamos por la avenida Canadá te dije porque me inspiraste decirlo, porque el tiempo que anduvimos juntos me resulto muy grato, que no sería mala idea empezar a verte más seguido, y al despedirnos por el parque de tu casa siendo casi media noche, tu pensabas aún que no tenía la menor intensión de seguir viéndote, de que posiblemente si es que te llamaría sería el próximo año porque según tú yo me paro desapareciendo, porque dices “tú eres así” y además porque crees que sigo molesto, por lo que consideras fueron pendejadas las que me hiciste. Yo ya te expliqué en Risso lo único que me jodió, que lo demás no, porque lo nuestro no iba enserio, sólo jugábamos, pero ya me habías pedido perdón y eso era suficiente. He descubierto que me vuelves a gustar, no importa que ahora tengas brackets o que hayas subido un poco de peso, hay algo que me jala hacia ti y es que ya tenemos una historia, es que ya contigo no es necesario tanto rollo citadino, porque ya nos conocemos no quizá lo suficiente pero sí lo necesario, entonces mientras todo ande en este ritmo, te mantendré vigente en mis pensamientos, en mis enredadas emociones, en mi… tiempo.      

Que dulce voz tienes Daniela.

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Una planta creció los suficiente para ingresar por mi ventura… y dos arañas en mi techo… un trozo de pellejo se desprendió de la planta de mi pie… siento que empiezo a perder a _ _ _ _ _ _ _, está distante, mi ego no le quiere pedir disculpas, me hago el arrogante, pero me duele, siento que aún me siento antisocial. Jodida pastillas, pastillas, banca, lentes, pastilla, amarilla, corazón blues, la pill, Waldir, sus amigos, último piso.      

Verte.

Verte, verte, verte, verte, verte, verte, verte, verte, verte, verte, ser, verte, ser, verte, ser, verte, saber, el, te quiero, te quiero mucho, te quiero muchísimo, te amo, ¿Que viene? Llenar este papel con semen.