viernes

Se puso de pie...


... le dio un miserable beso en la mejilla, y avanzó sin voltear, tres, cuatro, cinco cuadrantes, de repente quiso volver y apagar el sonido de sus palabras que todavía retumbaban en la cabeza de Brigitte, sin embargo no.

Vete Alonso, ve a tu casa, ya no la quieres, la magia nunca es eterna, fue bonito jugar al sincero, al decidido, al fiel, hasta te la creíste. La verdad no estas haciendo algo malo, más daño le harías de continuar.

¿Qué era eso Brigitte? No estabas triste, lloraste muchas horas después, durante ese instante estabas neutra, marcaste el número de Jair, el primo de Andrea el que se muere por ti pero que nunca le hiciste caso, pero que aún así estuviese en el fondo del mar de recibir tu llamada se las arreglaría para verte de inmediato, te dijo que estaba cerca, no te pareció importante decirle que te pasaba, él tampoco preguntó. Un muchacho se sentó en la otra banca, mochila, audífonos, se los quitó. Viendo su rostro reflexivo, duro, confundido.

-¿Gustas un cigarro?

Te lo encendió, volvió a su banca, platicaron.

-¿Esperas a alguien?
-Si a mi novio.

Jair apareció entrando por el pasaje, al llegar hacia ti te pusiste de pie y besaste su boca cerrando los ojos.

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