... a estar contigo, vuelvo a sentirme contento de encontrarte, aunque en realidad quien lo hizo fuiste tú, y quien parece muy interesada en que esto crezca y no sea tan transitorio y arbitrario como tiempos anteriores eres tú. Mientras regresábamos por la avenida Canadá te dije porque me inspiraste decirlo, porque el tiempo que anduvimos juntos me resulto muy grato, que no sería mala idea empezar a verte más seguido, y al despedirnos por el parque de tu casa siendo casi media noche, tu pensabas aún que no tenía la menor intensión de seguir viéndote, de que posiblemente si es que te llamaría sería el próximo año porque según tú yo me paro desapareciendo, porque dices “tú eres así” y además porque crees que sigo molesto, por lo que consideras fueron pendejadas las que me hiciste. Yo ya te expliqué en Risso lo único que me jodió, que lo demás no, porque lo nuestro no iba enserio, sólo jugábamos, pero ya me habías pedido perdón y eso era suficiente. He descubierto que me vuelves a gustar, no importa que ahora tengas brackets o que hayas subido un poco de peso, hay algo que me jala hacia ti y es que ya tenemos una historia, es que ya contigo no es necesario tanto rollo citadino, porque ya nos conocemos no quizá lo suficiente pero sí lo necesario, entonces mientras todo ande en este ritmo, te mantendré vigente en mis pensamientos, en mis enredadas emociones, en mi… tiempo.
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