viernes

Ese ejemplar original...

... estaba ahí listo,  apto para mi, esa novela me encanta, cuando lo encontré en su bolsita a medio abrir lo que hice fue quitarlo por completo, siempre mirando por los techos haber si una cámara no me estaba filmando, busque la última página y arranqué el código de barras. Lo metí a la bolsa donde había comprado un polo, y caminé hacia las escaleras eléctricas, descendiendo, divisando la puerta de salida, el único lugar donde hay sensores anti robo, y miles de cosas pasaban por mi mente antes de llegar, cosas que me arrastraban hasta la niñez en que muchas veces me agarraron intentando robar un libro, pero ya no era niño, ¿Y si los sensores sonaban? Me jodía sin más ni menos. Decidí correr el riesgo, aunque casi confiado que no pasaría nada pues le había quitado lo  principal, ese código de barras plastificado. Sin titubear abrí la puerta y crucé por donde estaba el vigilante. Salí sin ningún problema, sonreí, casi doy un salto, paré el primer taxi e ingrese. Adentro revise mi libro, demonios, este libro me hubiese costado 60 soles, y lo conseguí totalmente gratis. Siempre tuve la idea de robarlo de la biblioteca nacional donde eventualmente lo leía, pero ahí es más difícil, el sistema de seguridad es más agudo. Con el libro en mis manos me invade la sensación de victoria, ahora ya tengo a mi alcance cualquiera de sus capítulos, podre continuar con los demás procedimientos, todo lo relacionado a las facultades parapsiquicas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario